miércoles, 1 de septiembre de 2010

POUR DISTRAIRE LES BIBLIOPHILES

Ahora, voy a contaros
cómo también yo estuve en París, y fui dichoso.
J.Gil de Biedma en París, postal del cielo.

   Final del verano. No sé por qué las fotografías de estos meses acaban diciendo mucho más de lo que parecía en el momento de tomarlas. Para argumentarlo me limitaré a recomendar la glosa de ésta, tan bella. Entre las muchas imágenes que todos tomamos en verano he entresacado unas pocas de tema bibliófilo hechas al azar durante algunos paseos, hasta que comience el curso escolar, y estas páginas adquieran otro ritmo. El plan no era exactamente el que recordaba el poeta catalán en el poema citado en el encabezamiento, pero también había agosto, alegría, Saint-Michel.

En Saint Germain, entre crêperies y restaurantes.


No muy lejos de ahí, ya sin restaurantes.

La de ahora. La de entreguerras cerró en 1941. Estando donde está, es difícil no pasar por delante. 
Las dos próximas, menos trilladas. Y con alguna cosa de quienes pasaban por su predecesora.

La secuencia comienza en esta famosa fotografía de Man Ray que retrata a Kiki de Montparnasse, sigue en esta otra fotografía de Jeanloup Sieff sobre un diseño de Yves Saint Laurent, y reaparece en este maniquí autografiado del escaparate de Frédéric Castaing.

Detalle del autógrafo enmarcado que se vislumbraba a la derecha de la fotografía anterior. El membrete, sin duda, hace justicia al autor de las lineas. Y desde luego, las mejora.



De regreso


“Señor mío, -le dijo un día-, este es el último traje que le encargo si vuelve a olvidarse de hacerme los bolsillos in quarto”.  

Asomándome a los cajones, y ya que va de paseos parisinos, me pareció vislumbrar por ahí un ejemplar de Nadja, de André Breton, en la edición revisada de 1963, el mismo año de la publicación de Rayuela, tan Nadja. Y tan tantas otras cosas, claro.

Dentro de este garito del Marais no sé si es más fácil imaginarse a Rudi Dutschke leyendo a Marcuse o a Audrey Hepburn en Funny face.

En fin, agosto. 

13 comentarios:

  1. La suerte que sea en agosto es que muchas estan cerradas para los que no podemos soportar ciertas tentaciones...

    ResponderEliminar
  2. Bueno, algunas aunque estuvieran abiertas.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué buen paseo por París!

    Ya contarás los descubrimientos bibliófilos.

    ¿Te has hecho fotografía en los bouquinistes al estilo de Azorín y Baroja?

    Azorín cuenta como va a menudo a una librería de la rue Napoleon a contemplar una hermosa primera de las Novelas Exemplares… pero que el precio es imposible.

    ¡Saludos bibliófilos!

    ResponderEliminar
  4. Pues no me hice ninguna y tampoco tengo de las pocas veces que he estado antes. Habrá que anotarlo para la próxima vez, porque dentro de poco, como no te la hagas revolviendo las reproducciones de colores de la torre Eiffel...
    La anécdota que cuentas de Azorín es muy simpática. Es que con la contemplación ya vale.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Los bouquinistes ya no son lo que eran... pero leyendo a los bibliófilos franceses del XIX (Lacroix, Uzane...) decían lo mismo entonces.

    "París" de Azorín y "Cartas de París" de Plá, ambos con abundantes referencias al mundo del libro y bibliofilia.

    Otro buen complemento es comprar la reproducción de la foto de Baudelaire de Nadar que te la venden por 1 euro en todos los bouquinistes.

    Saludos bibliófilos!!

    ResponderEliminar
  6. Si es cierto que los “ bouquinistes” ya no son lo que eran, como muy bien dice Diego, se puede disfrutar un poco de esa anterior gloria haciendo esto mismo recorrido después de haber leído Octave Uzane o Paul Lacroix (el bibliophile Jacob), pero hay una otra diferencia: no se lograra seguramente descubrir un libro de precio accesible ... eso será uno grande milagro!

    ¡Bello paseo e bellas fotografías… es una buena invitación para una nueva visita a Paris!

    ResponderEliminar
  7. Estupendas; París sigue teniendo mucha clase, al margen del turismo oficial; he estado hace muy poco en la de Autographe, porque el escaparate estaba llenito de joyas (¿serán autenticas?), y vi que se regentaba en la de enfrente, que era una papelería más bien normal. Habará que insistir en eso de que cuando los demás van a ver museos y monumentos, nosotros vamos a ver librerías, bibliotecas... Bueno, la entradita era para preguntar por el pequeño museo de la escritura (¿o era de auógrafos?) que estaba allí cerca, creo que una bocacalle de la Rue Jacob, cerca de la del Sena, desde luego. Lo había visitado hace un par de años e ingtenté volver ahora (con motivo del "marché de la poêsie", en junio): lo habían cerrado... Alguien me dijo que lo iban a trasladar a Saint Germain, pero me dio muy mala espina. ¿Sabéis algo?
    Con esas fotos, habrá que volver a París. Y por cierto, tanteé muchisimos hotelitos pequeños no demasiado caros (bueno....), información que nos deberíamos pasar cuando haya que volver. Porque hay que vol+ver de vez en cuando.

    ResponderEliminar
  8. Rui, Diego, el tema de los "bouquinistes" imagino que depende de lo que cada uno pretenda encontrar. Por mi parte nada, ya que rápidamente empezaban a oírse los resoplidos impacientes del sector menudo a poco que me paraba a mirar. No me pareció que hubiera muchos clientes interesados expresamente en los libros. Aún así, todavía se veía alguno digno del relato de Nodier, de donde procede la cita. Con certeza, esos bolsillos han debido acoger muchos libros. Me apunto las lecturas de Azorín y Plá.
    El museo de la escritura que comentas, Pablo, yo no lo conozco, ya me hubiera gustado. No vi ninguna referencia por esa zona. Respecto a los hoteles, esta vez, al ir con niños pequeños, hemos probado la alternativa de alquilar un apartamento desde aquí, a ver qué tal, y he de decir que ha resultado bastante bien. Voy a añadir la foto de un autógrafo de Chagall tomada de ese mismo escaparate que citas. Me pregunto lo mismo, ¿será de verdad?
    Saludos

    ResponderEliminar
  9. Buscaré entre mis papeles, porque incluso tengo el viejo prospecto de ese museo, su lugar, etc. Yo creo que los franceses no son de los que se cargan así como así un museo. Veremos.

    ResponderEliminar
  10. Yo creo que no lo aprecié antes, o quizá ha habido nueva intervención, pero el diseño de este "cuaderno" está alcanzando una perfección –disposición, limpieza, diseño...– inmejorable. Enhorabuena. Es un placer abrir esta página.

    ResponderEliminar
  11. Me alegra que te hayas fijado. Es verdad que hace unos días estuve limpiando un poco, ando un poco japonés, más de la cuenta.

    ResponderEliminar
  12. Interesante blog, Urzay, no lo conocía y me he apresurado a agregarlo a mi lista de blogs. Y preciosas estas fotos de librerías.
    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Nos encanta el blog, un cordial saludo.

    ResponderEliminar