Hay dos clases de problemas de ajedrez. Los más frecuentes presentan una determinada posición del juego, de cuyo análisis debe deducirse la mejor manera de proseguirlo, encontrar la linea ganadora. Este tipo de problemas se resuelven con mayor facilidad cuanto mayor sea la habilidad ajedrecística de quien se enfrenta a ellos. Pero hay una segunda clase de problemas cuya solución no depende necesariamente de la destreza ajedrecística, sino de la lógica y de un sencillo conocimiento de las reglas del juego. Se suelen llamar ajedrez retrospectivo, y presentan una determinada posición, paradójica o aparentemente imposible, que no se soluciona anticipando lo que va a ocurrir, sino averiguando lo que ha sucedido antes. El siguiente ejemplo, compuesto por el matemático Raymond Smullyan, puede ilustrarlo. Tiene un enunciado simple: ¿dónde está el rey blanco?
La entrada de hoy trata de la extraordinaria biblioteca de Diego Hurtado de Mendoza, y no es muy distinta a un problema de ajedrez retrospectivo.