Ayer estuve un rato mirando libros en la red. No es tan entretenido como hojear un catálogo antiguo de librería, pero sí que supera el placer de revisar un catálogo corriente. Tiene la ventaja de que no se pasan montones de páginas con fichas de libros sin interés, sino que del mismo modo que al entrar en un museo no se dedica el mismo tiempo a mirar unas pinturas que a otras, de esta manera es posible ser más selectivo. Al fin y al cabo, sólo se trata de curiosear buenos libros. Y tiene la ventaja también de que está al alcance de todo el mundo. Muchas librerías de alta gama no suelen dedicar especial atención a presentar directamente sus libros a través de internet, al margen del fácil recurso al buscador colectivo. En realidad, por ahora no lo necesitan. El contacto directo con el cliente adecuado, el catálogo selecto enviado con criterio continúan, después de 200 años, manteniendo su utilidad. Pero me da la impresión de que algo de esto va cambiando. El caso es que al cabo de un rato de mirar en unos sitios y otros, con enorme sorpresa me encontré esto:
Fragmento de lo que se describe como una copia de mediados del siglo XVI de la Historia del Almirante, de Hernando Colón, a la venta en Antiquariat INLIBRIS, Viena.
Es bien sabido que el manuscrito original en castellano de la Historia del Almirante atribuida a su hijo Hernando, bibliófilo excepcional, se perdió después de que Luis Colón, el tercer Almirante, lo cediera para ser impreso. Que estaba destinado a salir en español, latín e italiano, pero que sólo apareció en este último idioma, en Venecia, 1571, con el largo título de Historie del S.D. Fernando Colombo: nelle quali s'ha particolare & vera relatione della vita & de' fatti dell' Ammiraglio D. Christoforo Colombo, suo padre, et dello scoprimento, ch' egli fece dell'Indie Occidentali, dette Mondo Nuouo ... / nouuamente di lingua Spagnuola tradotte nell Italiana dal S. Alfonso Vlloa. Que fue traducido del original por un español, Alfonso de Ulloa, a cuya interpretación se han atribuido no pocas de las discordancias que la crítica ha venido identificando en la Historia, cuya fiabilidad es objeto de un debate historiográfico de larga tradición. Todo ello partiendo del análisis del texto que se conoce, que es el impreso en italiano, y dando por supuesto que el original español se perdió, que se desconocen versiones antiguas en nuestro idioma y que las que existen no son sino traducciones de la traducción, que se vienen publicando desde que Andrés González Barcia incluyera una en sus Historiadores primitivos de las Indias Occidentales, Madrid, 1749.
Se comprenderá entonces la sorpresa cuando veo que una librería ofrece lo que parece ser un fragmento de esta Historia, manuscrito en castellano, descrito como copia temprana, de mediados del siglo XVI. También que llevado por la curiosidad no pudiera evitar tomar de la estantería una edición moderna de la misma y cotejarla. Corresponde al capítulo CVII de la Historia, una parte especialmente valiosa para los historiadores porque forma parte del relato del cuarto viaje de Colón, en el que tomó parte el propio Hernando. Ya a primera vista llaman la atención un par de detalles. El primero, que este fragmento revele varias interpolaciones en el texto conocido hasta ahora, uno de los problemas que la crítica histórica ha venido identificando con más frecuencia en esta crónica. El segundo, que se trate a Bartolomé Colón de Prefecto, y no de Adelantado, un detalle que Serrano Sanz atribuía en 1932 a inexactitud del traductor. No puedo siquiera imaginar entonces la información que un especialista pudiera sacar de aquí.
Naturalmente, la falsedad es una posibilidad a considerar, más aún en el ámbito colombino, que no ha sido ajeno a las falsificaciones en el pasado. Pero tampoco es tan difícil de resolver a la vista directa del original. Y si imaginamos por un momento que no fuera falso, qué verosímil parece que uno de los mayores representantes de la bibliofilia hispánica hiciera copiar con empeño esta Historia, escrita con apasionamiento en el contexto de los pleitos colombinos. O que su heredero, indiferente como fue al excepcional legado bibliográfico de su tío, se deshiciera con provecho de ella, como hizo con otros manuscritos. Y cuántos interrogantes abre. Por qué razón, por ejemplo, el relato no continúa en el vuelto, que la librería no muestra, donde parece haber una miniatura ajena al tema. O de qué contexto procede, si pudiera haber otros fragmentos, si los datos externos pudieran vincularlo de alguna manera con la biblioteca colombina...
Para los americanistas queda la resolución de estos enigmas. Pero me ha parecido pertinente dedicar a todo ello esta breve nota. En el mercado afloran a veces libros que pronto vuelven a ser tragados por el propio mercado, y que quizás reaparezcan al cabo de una o dos generaciones, o por el contrario, desaparezcan en el olvido. Estoy por asegurar que este fragmento está a la venta desde hace muy poco, y si se vende pronto, el librero lógicamente lo retirará de su web. Muy pocos se habrán dado cuenta de que fugazmente pasó por su escaparate. Si algo sabemos después de más de 5.000 años de historia escrita es que los soportes pueden ser más o menos longevos, pero normalmente acaban siendo perecederos. Quién sabe, quizás ahora la reproducción de este fragmento de pergamino quedará más tiempo flotando en este espacio indefinible de la memoria que es la red.
Amigo Urzay: ¡como rastreas por la red! Supongo conoces el buscador Via Libri (www.vialibri.net) que pienso es el más potente.
ResponderEliminarEl ms como indicas es un tesoro digno de la Nacional.
Llama la atención que a pesar de su importancia el librero no indica los folios que contiene.
¿Qué opinas del fondo iluminado que parece presentar el documento: fue iluminado ex profeso para este texto o el pergamino ha sido reutilizado?
De los caracteres, sin tener idea de paleografía, ¿no crees llama la atención algunas composiciones?
Por ejemplo, las separaciones entre preposiciones y artículos o conjunciones cuando en la época es más común verlas juntas (“alos” en vez de “a los” del ms).
Otras palabras dudosas: “embajada, embajadores”, creo que era más usual “embaxada”, “embaxador”), la letra “s” dentro de las palabras se utilizaba la “ſ” en vez de la "s" que muestra el ms.
Otra: “también” cuando lo habitual era “tambiê”.
Apuntas un camino que no debería desecharse: el de las copias nacidas en el XIX al calor del florecimiento del Hispanismo. Recordemos los trabajos del anónimo Spanish Forger…
¡¡Muchas gracias por la referencia a DM!!
Saludos!!
Amigo Urzay: creo hay una gran posiblidad que el ms sea falso. estoy colacionando en esta apacible tarde de domingo unas obras del XVI (tres tratados de las Casas impresos en Sevilla) y veo más palabras que a mediados del XVI no se escribían como aparecen en el ms:
ResponderEliminaraparece "quisiesen" debe ser "quissiessen" y demás verbos que aparecen con "s" en sus sílabas interiores: "valorasen", "abocasen", "persuadieron", "hablasen", amén de que dichas "s" deben ser de palo.
"Empezaron" debería ser "empeçaron".
Llama la atención también la falta de orla al texto, aunque fuese solsamente una o dos líneas.
Creo no es original...
Saludos bibliófilos!!
Urzay,
ResponderEliminarEstoy con Diego. No soy un especialista paleógrafo pero la caligrafía tiene alguna cosa que no me gusta. Parece la caligrafia de un imitador para realizar un diploma en pergamino para nombrar a alguien hijo adoptivo de un pueblo o algo así.
Si mi intuición fuese falsa (¡que no es descartable!) el documento es excepcional.
Gracias por la noticía y sigue navegando si nos traes ejemplos com este.
De acuerdo con Galderich!! es una fake sin duda alguna!!
ResponderEliminarLas z deberían ser ç. la y es más común verla con el símbolo & o parecido. La preposición "de" se escribía "d", etc. etc.
Está caligrafiado en el XIX o XX.
Saludos bibliófilos!!
Urzay.
ResponderEliminarSin dudad que la aparición del ms original supondría un acontecimiento memorable. Vale la pena agotar cualquier posibilidad, bienvenida cualquier noticia relacionada
Ante los temores que expones en el artículo y los comentarios de Diego y Galderich solamente (ya no hay mucho que decir) agregaría, en ese mismo sentido la desconcertante inexistencia en el texto de nexos y abreviaturas de uso tan frecuente en el XVI.
Se agradece otra entrada que se convierte en un buen pretexto para continuar conversando sobre libros
Saludos bibliófilos.
Queridos amigos:
ResponderEliminarPersonalmente, incluso hablando como ex-archivero, me resulta bastante difícil formarme una opinión sólo a partir de la morfología de la letra. Se da la circunstancia de que la primera mitad del siglo XVI es un período paleográficamente bastante complejo, donde conviven muchos tipos de escritura. En la escritura documental, -que es realmente donde yo tengo experiencia y no en la libraria-, conviven las últimas formas de la gótica cursiva con la humanística. En ocasiones de forma claramente diferenciada según los ámbitos, y en ocasiones presentando contaminaciones unas de otras, con formas mixtas. En la escritura libraria, que sería este caso, también hay códices en gótica caligráfica, gótica redonda y humanística, y esto es así no sólo a este lado del mar, sino también en la Nueva España. Y a ello se añade la escritura impresa, que sabemos que en estos años muestra una clara preferencia por la tipografía gótica, pero donde también hay que tener en cuenta la procedencia de los tipos, por ejemplo. En este contexto, aún cuando en efecto hay detalles gráficos que llaman la atención, y habéis citado algunos, es muy difícil hacerse una opinión concluyente sólo a partir de la paleografía. Además, falsificar una escritura libraria de este tipo no debería ser un gran problema para un buen calígrafo, mucho más difícil sería falsificar una gótica cortesana o procesal, por ejemplo, por su cursividad. Otra cosa es cuando entran en juego otras técnicas, como en la inicial miniada. Ahí sería más mucho más fácil identificar una impostura teniendo el documento delante, pero no tanto a través de una fotografía mala. Y más aún si se pudiera ver la imagen del reverso. Otro nivel de análisis igualmente importante sería el de la crítica textual, pero yo ni soy filólogo ni americanista, por lo que no me veo capaz de identificar anacronismos en la lengua o discordancias en el contenido.
Lo que realmente me descoloca de este documento es que no comprendo su génesis. Entiendo por la descripción de la librería que se trata de una única pieza de pergamino, que en el vuelto tiene una miniatura de un tema que no tiene que ver con el texto colombino. Si fuera una fracción de un manuscrito más amplio, hipótesis perfectamente lógica, el texto continuaría en el reverso, salvo que éste se destinase a una ilustración. Pero relacionada. Incluso podía tener el vuelto en blanco, o pintarrajeado con textos o dibujos intrascendentes posteriores, si pensamos en un manuscrito inacabado, o en una hoja desechada por la razón que fuera. Pero si pensamos que miniatura y texto no están relacionados, carece de sentido. Un error es incomprensible, nadie se va a poner a realizar una miniatura elaborada de un tema carolingio en una pieza de pergamino caligrafiada con empeño en el vuelto con otro texto, y viceversa. Salvo que fuera alguien, como indica Diego, con la mentalidad del spanish forger. Pero sabemos, por ejemplo, que éste utilizó en ocasiones manuscritos antiguos para hacer sus ilustraciones. Por lo que una falsificación parcial tampoco implicaría necesariamente que el manuscrito en el que se ha hecho fuera íntegramente falso. Y una falsificación de ambas caras del pergamino, con temas distintos, ya me parece de locos. Creo que habría que ver la miniatura del vuelto, y en mejores fotografías. O el original, sin más. No me parece casual que la librería valore la pieza por el texto, no por la ilustración, ni que se recate la reproducción de ésta. No sé si con mi opinión he aclarado algo o lo he liado todo más.
Saludos
Urzay,
ResponderEliminarEs una pieza muy extraña. Por precio debería especificar si es una hoja suelta y describir (por no decir añadir fotográficamente) el reverso o anverso.
En fin, me muevo por intuición pero no tiene buen aspecto...
Queridos amigos:
ResponderEliminar¡Buen pasatiempo!
He leído el texto varias veces. En mi humilde opinión, no parece una composición literaria del XV sino mucho más próxima a nosotros. Se lee demasiado fácil, con construcción, palabras, puntos y comas similares a los vigentes. Tal vez copiado de las transcripciones en el XVIII de González Barcia.
El punto de Marco Fabrizio es muy importante: ¡no hay ni una sola contracción! vemos "de" en vez del habitual "d", vemos "que" en vez de "q" o "que no" en vez de "qno", etc.
También lo que apunta Urzay puede denotar un sinsentido (utilizar la parte posterior de un pergamino iluminado para escribir dos columnas... ¿donde sigue la tercera y el resto del ms?).
Comparemos el texto del ms con el título de dos obras impresas en Sevilla en 1552 (2º y 4º Tratado de las Casas):
"Lo que se sigue es un pedaço de vna carta y relacion que escriuio cierto hombre: delos mismos que andauâ en estas estaciones: refiriêdo las obras que hazia & consentia hazer el capitâ por la tierra que âdaua. Y puesto que porque la dicha carta y relaciô se dio a en^qdernar c ôtras cosas / o el librero oluido / o perdio vna hoja / o hojas della que contenia cosas espantables (todo lo qual se medio por vno & los mismos que las hazian & yo lo tuue todo en mi poder) va sin principio y cabo lo siguiente: pero por ser este pedaço que queda lleno de cosas notables: pareciome no deuerse dexar de imprimir: porque no creo que causara mucho menor lastima y horror a. U.A. jûtamête con desseo de poner el remedio: que algunas de las &formidades referidas".
"Entre los remedios ^q dô fray Bartolome delas casas: obispo d la ciudad real de Chiapa: refirio por mandado del Emperador rey n^ro señor: en los ayuntamiêtos q^mâdo hazer su magestad de perlados y letrados y personas grâdes en Valladolid el año de mill & quiniêtos y quarêta y dos: para reformaciô delas Indias. El octauo en ordè es el siguiête. Dôde se asignâ veynte razones: por la q^les prueua no deuerse dar los indios a los Españales [sic] en encomiêda: ni en feudo: ni en vassallaje: ni en d otra manera algûa. Sisu magestad como dessea quiere librrarlos de la tyrania y perdiciô ^q padecê como de la boca delos dragones: y ^q totalmête no los côsumâ y mate y ^que vazio todo a^ql orbe & sus tâ infinitos naturales hauitadores como estaua y lo vimos poblado."
Nota: El circunflejo debe ir montado sobre la consononante que le sigue, pero Word no lo permite.
Transcritos literalmente los títulos.
¿Es posible que todos estos textos sean contemporáneos..?
El tema que comentas del precio, Galderich, me da la impresión de que se debe a que la librería no está muy segura de lo que tiene entre manos. Lo de la reproducción del reverso creo que va por ahí también. Sobre los detalles de la letra, en mi opinión la escritura es una gótica libraria bien caligrafiada con los trazos fracturados característicos en “m”, “n”, “r”, “h”, “q”, etc. aunque con características que denotan ya que el contexto es humanístico. Quizá por ello pueda producir una cierta sensación de anacronismo, pero no sabría decir hasta qué punto, también a veces se puede tener esa sensación cuando se usa una gótica tardíamente en una ejecutoria de hidalguía, por ejemplo. Si acaso como característica gráfica peculiar me llama también la atención la tendencia del calígrafo a curvar los astiles hacia la derecha, por lo que todas las “L” minúsculas parecen “s” alta, pero se ve también en b, en h...
ResponderEliminarLa buena separación de palabras o la inexistencia de nexos son características de la escritura humanística. También la tendencia a reducir al mínimo las abreviaturas, incluso las muy comunes, como la de la conjunción “que” o la omisión de m/n indicada con una raya sobrepuesto, como indicáis. Por lo mismo no es raro que se use la “s” de doble curva en vez de la “s” alta, o que la “y” o la “z” aparezcan con su valor. Lo que llama la atención es que que todas estas tendencias se cumplan escrupulosamente sin una sola excepción, porque los 3 casos de letras superpuestas casi ni pueden entenderse como abreviaturas. El uso de ciertas palabras también podría dar pistas, como “ballestra” (1,12) “dal (pueblo)” (1,13) o “abocase” (2,2), que quizás podrían ser interpretados como italianismos, aunque la segunda más bien parece errata, y la tercera puede que tuviera en aquella época en castellano ese sentido también (ahora sale en 4º o 5º lugar en el diccionario de la RAE). No entiendo ese "voloresen" que inicia la 2ª columna, me gustaría ver directamente el trazado de la pluma sobre el pergamino para hacer la primera letra. En cuanto al contenido, hay dos fragmentos de varias lineas que están en el texto italiano que se sabe traducido de un original español, y que aquí faltan, uno al principio y otro al final. También está el uso del título de “Prefecto”, por “Adelantado”. No he podido ver el texto de la edición de González Barcia, no tengo el libro ni tampoco lo encuentro en ninguna biblioteca digital por ahora. Como comentas, Diego, sería al menos curioso contrastarlo. Son bastantes elementos de juicio, aunque el fundamental me sigue pareciendo comprender la forma en que se ha llegado hasta este documento que tenemos ahora delante, y sin ver el reverso, cuya miniatura parece adivinarse en la fotografía, no me atrevo a ser concluyente. Lo del enlace a DM salió por casualidad, en realidad había pensado hacer otra entrada a partir de la tuya, por una referencia de un libro en el catálogo que me llamó la atención. Pero bueno, para más adelante.
¡Emocionante entrada (y comentarios)! ¡Cuánto por aprender...!
ResponderEliminarDándole vueltas al asunto encontré algunos datos más que aparecen en la página de la librería, pero en su versión alemana (<>).
Con un traductor online puede entenderse algo.
Es información relativa al reverso. Parece que tampoco tienen claro la relación de la imagen con el texto, rechazan que pueda ser un ¡¿palimpsesto?!, y según entiendo se inclinan por un trabajo posterior ("eine Arbei des Historismus").
Al parecer la imagen representa tres escenas de la conquista de Bretaña por un líder militar de Carlomagno. Aparece Bretaña representada por una figura femenina alegórica que lleva el nombre de un territorio celta: "Amorica", y un joven vestido de romano con el nombre "Karolus Fran(corum) Rex".
Y aquí el fragmento en alemán que aporta los datos:
Die "Historia del Almirante", die Lebensgeschichte des Christoph Kolumbus, soll um 1530 von seinem Sohn Hernando Colón (1487-1539) niedergeschrieben worden sein. [...](in der späteren Druckfassung: "Perseverando los rebeldes en su mal ánimo y propósito, llegaron hasta un cuarto de legua de los navíos, a un pueblo de indios llamado Maima, donde después edificaron los cristianos una cuidad llamada Sevilla.") - Das Blatt ist trotz des für Pergamentmanuskripte ungewöhnlichen Quartformats offenbar unbeschnitten. Von uns nicht zu klären ist, ob die Miniatur auf der Rückseite zum originalen Bestand gehört oder eine spätere (historistische) Arbeit ist. Es sind keinerlei Spuren von Rasur zu erkennen, so daß wohl nicht von einem Palimpsest auszugehen ist. Da inmitten des Textes auch nicht mit einer leeren Seite zu rechnen ist, könnte es sich bei der Miniatur auch um ein Original des 16. Jahrhunderts handeln. Dafür spricht der Stil der figürlichen Darstellung und des Rankenornaments, jedoch erscheint das architektonische Rahmenwerk in Form eines gotischen Triptychons eher wie eine Arbeit des Historismus. Hinzu kommt, daß die Darstellung in keiner Weise zum Text paßt. Es handelt sich wohl um drei (legendäre) Szenen aus der Eroberung der Bretagne durch einen Heerführer Karls des Großen im Jahre 799 (die Bretagne, personifiziert durch eine Frauengestalt mit Beischrift "Armorica", dem keltischen Landesnamen, und Karl der Große mit Beischrift "Karolus Fran(corum) Rex", dargestellt als jugendlicher Herrscher in römischer Tracht, erscheinen vor Goldgrund in je einem Tondo des Maßwerks der Spitzbögen). - Textseite mit gebräunten Rändern und Abrieb (die Initiale stärker), die Miniatur mit wenig gebräunten Rändern, Vergoldung und Farbe (vor allem Grün) stellenw. ein wenig abgeplatzt.
Olvidé el enlace: http://www.inlibris.at/content/deutsch/bestand/sachgebiet.php?sg=Manuskripte
ResponderEliminarHay que localizar la entrada de Hernando Colón y pincar en "(mehr").
Muchas gracias por tu aportación, Jaime. Explicar por qué está eso ahí es lo que podría dar la pista definitiva, en mi opinión. He estado viendo tu blog, que no conocía, aunque un poco por encima, en estos días de vacaciones y conexión fugaz a la red. Me ha gustado mucho, espero leerlo más detenidamente a mi regreso. Como estás con la Divina Comedia, se me ocurre que quizás te pueda resultar curioso echar un vistazo al magnífico libro que estos días se muestra en Diego Mallén (enlazado a la derecha). Un saludo.
ResponderEliminarCreo sinceramente que, solo con los criterios filológicos, expuestos tan sensatamente por Mallén, se puede concluir que es una falsificación... Está plagado de disparates. La Filología es ciencia relativamente moderna, la falsificación ha de ser anterior a 1920 y alrededores (es decir: de cualquier fecha anterior). Luego, si ademáis añadís criterios paleográficos, materiales, etc. iel sobre hojuelas. La precioso de la entrada es ver cómo se ha ido desmontando todo a partir de la alerta inicial.
ResponderEliminarInteresantísimo documento y estupendo análisis por parte del autor y de los comentaristas.
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